INTRODUCCIÓN: partiendo de la realidad que supone el hecho que la farmacia comunitaria constituye uno de los mayores recursos asistenciales de atención primaria y conociendo que la diabetes mellitus es una de las causas principales de morbimortalidad prematura, la farmacia comunitaria puede ser un centro sanitario para el control del paciente diabético.
OBJETIVOS: implantar en nuestra farmacia un programa de seguimiento del paciente diabético. Elaboración, desarrollo y valoración de un protocolo normalizado de trabajo para la intervención del farmacéutico comunitario en el paciente diabético. Mejorar la comunicación con el resto de profesionales sanitarios y con nuestros pacientes. Valorar la percepción del paciente sobre su enfermedad.
MATERIAL Y MÉTODO: programa implantado en nuestra farmacia desde octubre de 2012 hasta la actualidad, siendo la población diana todos los pacientes diabéticos que quieran participar. En una primera parte se consideró edad, peso, talla, otras enfermedades y otros tratamientos. Se encuestó al paciente de forma periódica. En la primera entrevista se recogieron datos de la percepción que tiene el paciente sobre su salud y conocimiento de su enfermedad. En entrevistas sucesivas además el paciente valoró la actuación profesional del farmacéutico. Se hacen intervenciones individuales y grupales. Asociado a este servicio, todos los pacientes son inscritos en el servicio de seguimiento farmacoterapéutico, según método Dáder.
RESULTADOS: participan 59 pacientes. 34 son mujeres y 25 hombres. 4 pacientes no siguen en el programa. Los pacientes tienen poca formación sobre la enfermedad siendo la formación individualizada y por escrito la más útil. Un 79 por ciento de pacientes ha mejorado su percepción sobre su salud. Un 89 por ciento de pacientes han aumentado su adherencia al tratamiento. En un 69 por ciento de pacientes ha descendido la cifra de hemoglobina glicosilada. La mejoría en la situación clínica de los pacientes genera un beneficio en su salud y un importante ahorro económico a las Administraciones sanitarias.
CONCLUSIONES: el valor añadido que supone el farmacéutico comunitario para el seguimiento terapéutico de cualquier paciente justifica su presencia en cualquier equipo de profesionales sanitarios. La formación del paciente es fundamental para el control de la enfermedad diabética. Es fundamental la formación continua del equipo profesional de la farmacia para obtener un beneficio máximo en la salud del paciente. Además, es importante valorar cualquier servicio nuevo a un paciente determinado como una parte de la atención farmacéutica.