INTRODUCCIÓN: el consumo de antiulcerosos en España se ha incrementado en los últimos años y aún continúa en aumento. De entre ellos el omeprazol es el principio activo más utilizado por ser el más antiguo y con más experiencia de uso, y porque su seguridad y eficacia son bien conocidos. En el Sistema Nacional de Salud es uno de los medicamentos más prescritos debido a su bajo coste económico.
OBJETIVOS: analizar patrones de uso de omeprazol en los pacientes que lo solicitan en una farmacia comunitaria.
METODOLOGÍA: se realizó un estudio observacional descriptivo transversal en población adulta. La recogida de la información se realizó mediante entrevista individual a pacientes que acuden a la farmacia a retirar omeprazol durante el mes de febrero de 2018. Se analizan variables relacionadas con su uso.
RESULTADOS: se incluyeron 64 pacientes en el estudio, muestra poblacional que acudió a la misma farmacia en el mes de febrero de 2018. De ellos 42 mujeres y 22 hombres. La edad media de estos pacientes es de 61,7 años, correspondiendo el grupo mayoritario al de más de 65. Su uso es mayoritario en las mujeres (65,6%) frente a los hombres (34,4%). Distribución por edades: el consumo en un 48,4% corresponde al grupo de mayores de 65 años siendo 2 de cada 3 de ellos mujeres. En las dispensaciones realizadas el 70% tuvo como indicación principal la protección gástrica. Un 54% del total de pacientes que acuden a retirar omeprazol es polimedicado y toma más de 5 medicamentos al día. El 53% de quienes lo toman lo hace a diario desde hace más de 3 años. Del total que lo utiliza como protección el 59% lo toma a diario desde hace más de 3 años. N.º de medicamentos: en la mitad de las dispensaciones realizadas (49,2%) la toma del medicamento se hace junto a alimentos o después de ellos, salvo para quienes lo toman de forma ocasional (el 20%) que lo hace en ayunas en un 92%.
CONCLUSIONES: el omeprazol tiene un amplio uso en la población, sobre todo como protector gástrico. Más de la mitad lo utiliza desde hace más de 3 años, lo que haría necesaria una revisión en el tratamiento para evitar futuros posibles problemas de salud derivados de un uso continuado en el tiempo. Durante la toma de datos a los pacientes se detectó que a muchos de ellos se les prescribe aún sin tener diagnóstico alguno que lo justifique, o ellos mismos se automedican y lo utilizan a modo de prevención. Esto puede deberse a la idea que existe entre la población de que hay que tomarlo para proteger al estómago “por si acaso”. Existe un desconocimiento en cuanto a la forma correcta de administrarlo y la mitad de los pacientes lo toman junto a alimentos o después de ellos lo que disminuye la efectividad del omeprazol. Se manifiesta la necesidad de asesoramiento por el farmacéutico sobre el uso correcto y racional de los medicamentos, ya que durante la dispensación puede detectar problemas relacionados con su uso y efectividad e intervenir para mejorarlos.