INTRODUCCIÓN: la diabetes mellitus tipo II (DM II) es una patología de elevada prevalencia que, además, constituye un importante factor de riesgo cardiovascular (RCV). Este riesgo puede aumentar en personas no diagnosticadas y algunos estudios han demostrado la eficacia del cribado de DM II entre la población. Por esta causa, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), junto a otras instituciones sanitarias, ha lanzado una campaña para minimizar este problema.
OBJETIVOS: detectar personas con riesgo alto o muy alto de padecer DM II, en farmacia comunitaria (FC).
METODOLOGÍA: en noviembre de 2017 se realizó en la Farmacia Padre Pío de Sevilla un estudio observacional transversal en pacientes mayores de 40 años y no diagnosticados de DM II. Se utilizó la escala de Findrisc que, mediante 8 preguntas sencillas, estima distintos niveles de riesgo de desarrollar diabetes en los próximos 10 años. Entre los pacientes que son atendidos por la mañana en la farmacia, se aleatorizó la muestra y, a los que aceptaron, se les explicó en qué consistía y por qué se realizaba el estudio, advirtiéndoles que el cuestionario les llevaría pocos minutos. Las variables manejadas fueron, sexo, edad, peso y altura (índice de masa corporal, IMC), perímetro de la cintura, actividad física, ingesta de frutas y verduras, presión arterial (PA), hiperglucemia ocasional y antecedentes familiares de diabetes. La valoración de estas variables proporciona el nivel de riesgo de padecer DM II (bajo, ligeramente elevado, moderado, alto o muy alto) que condiciona el tipo de intervención farmacéutica que siempre incluye educación sanitaria y se desarrolla en tres niveles: sugerir la repetición del test a los 5 años, repetir glucemia basal al cabo de un año o derivar al médico.
RESULTADOS: el estudio se ofreció a 19 pacientes de los que aceptaron 15 (9 mujeres y 6 varones) de 57,2±10,6 años (media±DE), todos no fumadores. Las respuestas registradas en los cuestionarios indicaron que el 33,3% tenía un riesgo bajo de padecer DM II, el 20,0% ligeramente elevado, el 26,7% moderado y un 20,0% presentó alto riesgo de padecerla. A la totalidad de la muestra se le explicó qué debían hacer para minimizar el riesgo de desarrollar la enfermedad incidiendo sobre las ventajas de una dieta saludable, pérdida de peso y ejercicio físico. Al 80,0% se le recomendó realizar de nuevo el test a los 5 años y a un 20,0% se le indicó la conveniencia de controlar de nuevo la glucemia al cabo del año.
CONCLUSIONES: el hecho de haber detectado que un 20,0% de la muestra evaluada presentaba alto riesgo de desarrollar un trastorno de la glucemia en los próximos 10 años, y haber podido advertir a los pacientes sobre esta posibilidad, pone de manifiesto el papel del farmacéutico como agente de salud.