INTRODUCCIÓN: gran parte del futuro de la profesión farmacéutica va encaminando a hacerse imprescindible para la sociedad y demostrar la habilidad de los farmacéuticos en la provisión de servicios a los pacientes (dispensación, indicación y seguimiento farmacoterapéutico). Es el reto para avanzar hacia una farmacia más asistencial.
OBJETIVO: el objetivo del estudio fue identificar las enfermedades de salud (EsP) más frecuentes en las personas mayores polimedicadas y valorar la medicación prescrita.
MATERIAL Y MÉTODO: se llevó a cabo un estudio de tipo descriptivo transversal durante los meses de mayo a agosto de 2010. Se determinó como población diana aquellos pacientes polimedicados que retiraron su medicación prescrita mediante el sistema de receta electrónica. Posteriormente, se procedió a la revisión de las dispensaciones realizadas de manera que se valorasen posibles casos de duplicidades, interacciones medicamentosas o, incluso, reacciones adversas, las cuales pudiesen mermar la calidad de vida de los pacientes polimedicados. El análisis estadístico se realizó por medio del programa EpiInfo 6.0.
RESULTADOS: la muestra estudiada fue de 136 pacientes, de los cuales el 61,0% eran del sexo femenino y el 39,0% de sexo masculino. Los mayores de 65 años fueron la mayoría de los pacientes polimedicados (76,5%). Cabe resaltar una media de seis medicamentos por paciente, destacando los hipotensores (11,3%), los psicolépticos (10,6%) y los analgésicos (8,2%) como los grupos farmacológicos más prescritos. Se establecieron tres problemas de salud por paciente mediante la revisión de la medicación prescrita, obteniendose la hipertensión arterial (19,8%) como el problema de salud más extendido en la población polimedicada, seguido de los problemas neurológicos (15,7%) y la artrosis (12,2%). En cuanto a la distribución por sexo, en las mujeres se determinó peor estado de salud, mostrando diferencias significativas en relación a alguno de los problemas de salud como la artrosis y los problemas oculares. La terapia combinada de varios hipotensores (siete casos) o hipotensor más diurético (catorce casos) fue la más destacada de las interacciones medicamentosas. Se detectaron seis casos de duplicidades y diecisiete casos de reacciones adversas a medicamentos.
CONCLUSIONES: queda patente la necesidad de implantación de un sistema que vigile las interacciones entre fármacos, como el seguimiento farmacoterapéutico, de manera que repercuta en una mejoría en la calidad de vida de los pacientes y en la reducción de costes en medicamentos.