
OBJETIVO: el uso de medicamentos ilícitos puede producir efectos indeseados irreversibles. Bajo la apariencia de complemento alimentario, la falsa etiqueta de “producto natural” -y su fácil accesibilidad a través de Internet- puede engañar a un consumidor mal informado, seducido por sus indicaciones. El objetivo es analizar las comunicaciones publicadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) sobre los medicamentos ilegales durante 2015 para generar una alerta de su magnitud y mostrar el significativo papel que desempeña el farmacéutico comunitario al respecto.
MATERIAL Y MÉTODOS: se realizó un estudio transversal, descriptivo y retrospectivo de todas las notas informativas publicadas por la AEMPS sobre medicamentos Ilegales en el año 2015. Las variables de estudio fueron: causa de retirada, notificación a la Agencia, lugar de fabricación, principios activos e indicaciones y reacciones adversas.
RESULTADOS: durante el año 2015 se publicaron 20 notas informativas que incluyeron un total de 35 productos. Como medida cautelar se procedió a la prohibición y retirada del mercado de todos los ejemplares de los citados productos. Éstos presentaban, principalmente, un principio activo en cantidad suficiente para considerarse medicamento, pero que no figuraba en su etiquetado y se encontraba además comercializado como complemento alimentario. La AEMPS tuvo conocimiento mediante diferentes fuentes, básicamente a través de la Guardia Civil (en el contexto internacional de la operación PANGEA VIII) (n=16) y las inspecciones realizadas por el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña (n=5). Fueron mayoritariamente fabricados en España (n=26). Respecto a las indicaciones, se dirigieron al tratamiento de la disfunción eréctil (n=31) -uno incluyó además la hipotensión ortostática-, al desarrollo muscular (n=3) y a la pérdida de peso (n=1). Los principios activos no declarados fueron: sildenafilo y derivados (n=32), yohimbina (n=1), metiltestosterona (n=1), dimetazina (n=1) y sibutramina (n=1). En cuanto a los declarados: metilestenbolona (n=2) y yohimbina (n=1). Estos fármacos podrían ocasionar efectos adversos graves para la salud. Es importante recordar que los inhibidores selectivos de la fosfodiesterasa 5 están contraindicados en personas con factores de riesgo cardiovascular. Por otro lado, los relacionados con la testosterona se asocian a hepatotoxicidad grave, insuficiencia renal y embolia pulmonar. Finalmente, aquellos relacionados con anfetamina como sibutramina, pueden provocar accidentes vasculares. Además, hay que destacar que todos ellos interaccionan con un gran número de medicamentos.
CONCLUSIONES: el farmacéutico comunitario tiene la responsabilidad de conocer la realidad de los medicamentos ilegales, y debe concienciar e instruir a la ciudadanía tanto del peligro que supone para su salud la adquisición ilícita de productos como de la importancia de comunicar cualquier sospecha de un efecto imprevisto y/o indeseado.