Objetivo: El farmacéutico comunitario se ve obligado en numerosas ocasiones a atender las necesidades que los pacientes le plantean en demanda de soluciones, mediante actuaciones que la estricta observación de la legalidad vigente le impide realizar pero que su preparación profesional y su cercanía al paciente, avalan. El registro escrito de este tipo de situaciones y la decisión adoptada por el farmacéutico es el objeto de este estudio, con el fin de evaluar su utilidad, categorizar e inventariar las incidencias que se presentan, servir de respaldo de su actuación y mejorar la calidad asistencial al paciente.
Métodos: Diseño multicéntrico, nacional y prospectivo. Se ofreció la participación a socios de SEFAC que registraron en formato electrónico (Libro de Incidencias) las incidencias producidas en el quehacer profesional diario según una plantilla de tipos predefinidos acordada por la Comisión de Bioética de SEFAC.
Resultados: 170 farmacéuticos comunitarios registraron 1.565 incidencias. 64,7% dispensaciones excepcionales resueltas en un 29,7% mediante la ficha de paciente y un 14,5% tras entrevista farmacéutico-paciente. El 35,3% correspondieron a otros tipos de incidencias: no dispensación por razones clínicas (21,5%) y prescripción incorrecta (14,5%). El grupo terapéutico más implicado fue el de los antiinfecciosos (20,1%) y relacionados con el SNC (18,7%).
Conclusiones: El estudio LIFAC pone de manifiesto que el farmacéutico comunitario resuelve situaciones en las que de una u otra manera la salud de los pacientes se ve comprometida. Los participantes perciben que el registro de las incidencias es de gran ayuda para la justificación de su actuación profesional en situaciones complejas o comprometidas.