INTRODUCCIÓN: entre los fármacos para el tratamiento de alteraciones causadas por ácidos gástricos se encuentra el omeprazol. Es el segundo principio activo más prescrito en nuestro país después del paracetamol y por encima del ibuprofeno. La revista JAMA publicó un estudio, cuyos resultados fueron noticia en diciembre del 2013 en periódicos y telediarios. El estudio concluía que el uso prolongado de omeprazol durante más de dos años está relacionado con la deficiencia de vitamina B12.
OBJETIVO: valorar la repercusión e impacto de la noticia, en términos de disminución de prescripción médica o de la toma por parte del paciente de forma voluntaria.
MATERIAL Y MÉTODOS: para el estudio se ha elaborado un cuestionario con el fin de recoger de manera sencilla los datos de interés: de carácter personal (edad, sexo), si toma omeprazol por prescripción médica o automedicación, medicamentos y problemas de salud que justifiquen su uso. Por último, si conocían la noticia sobre el estudio publicado (en caso negativo, se le informa sobre los resultados del estudio) y repercusión en el seguimiento de su tratamiento con omeprazol.
RESULTADOS: el estudio se realizó durante los meses de enero y febrero del 2014. Se incluyeron 492 personas. El mayor porcentaje de personas encuestadas tenía entre 36 y 60 años (30 por ciento) y un 46 por ciento tenía más de 60 años. Un 52 por ciento de los encuestados conocía la noticia, de los cuales un 33 por ciento no le da importancia, ya que confía en la seguridad del omeprazol o ya lo ha consultado con el médico. El resto fueron informados brevemente sobre los resultados, sólo un 20 por ciento pidió consejo farmacéutico y un 14 por ciento prefirió pedir consejo a su médico.
CONCLUSIONES: después de revisar los datos obtenidos, observamos que un amplio porcentaje de pacientes sigue tomando omeprazol porque su médico considera que es necesario para prevenir o remitir los posibles problemas gástricos que presentan. Un pequeño porcentaje de pacientes toma omeprazol por recomendación de amigos o familiares, considerando que al tomarlo a demanda los riesgos derivados no van a afectarles, por lo que no dan ninguna importancia al estudio. Analizando estos datos llegamos a la conclusión de que la noticia sobre los riesgos del uso prolongado del omeprazol no ha tenido ninguna repercusión en la población. Tampoco ha influido en los médicos de atención primaria, ya que continúan prescribiendo omeprazol de igual manera que antes del conocimiento del estudio, sin cambiar el tratamiento habitual de los pacientes.