OBJETIVO: La diabetes es uno de los trastornos metabólicos que afectan con el paso del tiempo de forma negativa a diferentes órganos y tejidos del organismo. Los tratamientos farmacológicos consiguen un buen control de la enfermedad, y gran parte de los pacientes controlan los niveles de glucemia gracias a medidas no farmacológicas asociadas al tratamiento, como es una alimentación suficiente y controlada formada por los distintos grupos de alimentos, mostrando especial interés en las cantidades ingeridas de hidratos de carbono simples de absorción rápida y complejos que pueden alterar notablemente el nivel de glucosa pre y postprandial. Es por ello que el objetivo del trabajo es conocer el tratamiento farmacológico del paciente, qué actividad realiza y con qué frecuencia, el número de comidas que realiza al día.
MATERIAL Y MÉTODOS: El estudio se ha realizado durante los meses de mayo a julio del 2012 en cinco farmacias comunitarias de la provincia de Valencia. Seleccionamos una muestra de pacientes variables según acuden a la farmacia comunitaria. Les pasamos una encuesta para conocer el tipo de tratamiento farmacológico, la frecuencia e intensidad de actividad física, el número de comidas que realiza al día y si realiza una alimentación especial al resto de la familia.
RESULTADOS: Podemos observar que el 33,8 por ciento se inyecta insulina, frente al 49,2 por ciento que toma antidiabéticos orales y el 13,8 por ciento combina insulina con antidiabéticos orales. Solo el 3,1 por ciento controla los niveles de glucemia con medidas dietéticas. De estos pacientes el 7,7 por ciento realiza una actividad intensa, el 21,5 por ciento una actividad moderada, siendo con frecuencia el estilo de vida sedentaria y ligera (34,4 por ciento). El 52,3 por ciento de los diabéticos hace una alimentación especial frente al 47,7 por ciento que come lo mismo que el resto de la familia. La mayoría de los pacientes realiza cinco comidas al día, es decir, desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena, y muy pocos toman resopón, prácticamente los insulino dependientes (24,6 por ciento). Aquellos diabéticos que realizan una pauta de alimentación están satisfechos con la misma, presentando algo de dificultad el fin de semana.
CONCLUSIONES: La intervención del farmacéutico comunitario en educación nutricional para los pacientes con diabetes ha facilitado que los pacientes pudiesen corregir los malos hábitos adquiridos para conseguir un mejor control de su enfermedad, donde no solo es importante el tratamiento, sino también hacerles ver que ese tratamiento debe ir acompañado de ciertas medidas dietéticas y una actividad física diaria.