OBJETIVOS:
1. Conocer si la desfinanciación de medicamentos limita su acceso a las personas con rentas más bajas, comparando las obtenidas en los tres períodos de tiempo en los que se recogieron datos.
2. Valorar la adherencia de los pacientes a dichos medicamentos y analizar su conocimiento sobre dicha medida.
MATERIAL Y MÉTODOS: estudio multicéntrico realizado en cuatro farmacias comunitarias de Aragón, en tres fases: septiembre-octubre 2012, marzo-abril 2013 y septiembre-octubre 2013. Se consideró la dispensación o no del medicamento como variable dependiente y se recogieron una serie de variables generales (edad, sexo, especialidad, precio, grupo terapéutico, código de aportación, información y tratamiento crónico o de inicio). Se utilizó una tabla de contingencia entre la dispensación o no de los medicamentos y el TSI de cada paciente y se le aplicó el test de Chi-cuadrado (x2). Posteriormente, se compararon los resultados obtenidos en los tres periodos de tiempo.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN: se dispensaron respectivamente el 88,29 por ciento, 90,45 por ciento y 97,5 por ciento de los medicamentos en cada uno de los períodos de estudio. Se encontró asociación estadística entre la dispensación o no del medicamento y los porcentajes de aportación TSI 002 y TSI 003, en el primer (p=0,022) y tercer período (p=0,044). Por otro lado, se encontró asociación estadística (p=0,033) entre la dispensación y la continuación del tratamiento en la segunda fase. En todos los tramos, el porcentaje de pacientes con tratamiento crónico que continuó con el mismo fue elevado (86 por ciento, 88,45 por ciento y 96,63 por ciento). El precio medio gastado por medicamento pasó de 5,45 euros en los primeros meses, a 6,93 y 6,86 en los últimos. Predominaron los fármacos pertenecientes a los grupos terapéuticos del aparato respiratorio, cardiovascular, tracto alimentario y metabolismo y órganos de los sentidos. El 59,8 por ciento de los pacientes había sido informado previamente de la medida en 2012, mientras que en 2013 el porcentaje ascendió a un 83 por ciento y un 87 por ciento finalmente.
CONCLUSIONES: los pacientes pensionistas están más limitados a la hora de retirar los medicamentos desfinanciados. Aunque con el paso del tiempo se han adaptado, sigue siendo significativa la diferencia con los pacientes activos. El grado de adherencia a los tratamientos de continuación fue bastante elevado en cada uno de los períodos, aumentando con el tiempo. El número de pacientes informados sobre la medida cada vez es mayor. De todas formas un pequeño porcentaje todavía la desconoce y es ahí donde juega un papel importante el farmacéutico comunitario.