JUSTIFICACIÓN
En congresos anteriores hemos expuesto la necesidad de implementar colaboraciones médico-farmacéuticas que mejoren la calidad de vida de los pacientes y reduzcan la presión asistencial sanitaria. Pese a los avances logrados en este sentido, seguimos sin solventar algunas incidencias que ocasionan la no accesibilidad al medicamento por parte de nuestros pacientes
OBJETIVOS
Cuantificar las incidencias que motivan la no dispensación en farmacia comunitaria (FC) de medicación requerida y necesaria por y para los pacientes, y en qué porcentaje aumentan la carga asistencial médica al precisar de una nueva prescripción.
METODOLOGÍA
Encuesta de 12 preguntas enviada a FC (156 encuestados) a través de Googleforms, del 1 al 15 de abril de 2021. Las respuestas sobre la frecuencia de las incidencias se tabularon desde 1 a 5 (1 nunca, 5 diariamente), y la necesidad de derivación al médico se valoró en tanto por ciento.
RESULTADOS
Prácticamente todos los farmacéuticos reciben diariamente; solicitudes de medicación que requieren prescripción sin contar con ella (99,4%), prescripciones de medicamentos en desabastecimiento (91,7%) y solicitudes de adelanto de medicación prescrita pero aún no disponible en receta electrónica (81.4%). El 72% de los FC reciben diariamente o casi diariamente recetas que no cumplen los requerimientos legales y un 20% de FC reciben prescripciones de dosis, pauta o forma farmacéutica que no se adapta a las necesidades del paciente. A la mitad de los FC (53,9%) se les solicita la dispensación del último medicamento prescrito y no han podido hacerlo debido a que en la receta electrónica no aparece la fecha de prescripción.
Todas estas incidencias producen diariamente la no dispensación de medicamentos y requieren de derivación al médico y, por tanto, la necesidad de una nueva consulta médica (entre un 30% y un 81.3% de las veces)
CONCLUSIONES
Diariamente ocurren incidencias que evitan el acceso a la medicación de nuestros pacientes y que según la legislación vigente únicamente son solventables por parte del médico. Diálogo y colaboración de médicos de familia, FC y administraciones sanitarias serán necesarios para implementar los cambios requeridos para solventarlos y mejorar la calidad asistencial de nuestros pacientes.