JUSTIFICACIÓN: el concepto de automedicación hace referencia a la utilización/reutilización por parte del paciente de medicamentos sujetos o no a prescripción médica sin el consejo farmacéutico o consulta médica previa. Según la Encuesta Nacional de Salud de 2017, en España, se recogió un porcentaje de automedicación del 15,33 %, siendo los analgésicos, los antibióticos y los ansiolíticos los fármacos mayormente utilizados de esta forma en nuestro país. El farmacéutico comunitario es clave en la lucha de este grave problema.
OBJETIVO: conocer el patrón de autoconsumo, en la población española, de 3 grupos farmacológicos (analgésicos/antiinflamatorios, ansiolíticos y antibióticos) a través de la realización de una encuesta junto con el desarrollo de una revisión bibliográfica. Metodología: Se realizó una encuesta de 11 preguntas mediante un cuestionario a través de Googleforms desde el 19 hasta el 31 de diciembre de 2021 (https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfXCH_zqDpeWhvj967qEUaO4fOr3EyJRNSoqOyMRh1edR71sg/viewfor m?usp=sf_link). También se realizó una revisión bibliográfica mediante la consulta de las bases de datos Google académico y Pubmed empleando los MeSH; Self Medication, Anti-bacterial Agents, Anti-Inflammatory Agents, Non- Steroidal y Anti-Anxiety Agents y sus equivalentes en castellano. Se realizó un análisis comparativo de los resultados obtenidos.
RESULTADOS: participaron 136 personas con una media de 50 años de edad, mayoritariamente mujeres (52,94 %) y con título universitario (45 %). El 86 % de los encuestados afirmaron automedicarse. Los mayores porcentajes de automedicación se observaban en mujeres (91,6 % vs 79,7 % de los hombres), menores de 30 años (96 % vs 83 % de entre 30 y 60 años y el 76 % de los mayores de 60) y en los titulados universitarios (86,8 % vs 75 % de aquellos que solo poseen estudios primarios). Por otro lado, el 96,3 % de los encuestados afirmaron haber consumido analgésicos sin consultar a un profesional sanitario, un 23,1 % admitieron autoconsumir ansiolíticos, y un 22,8 % tomaron antibióticos sin previa consulta. Estos datos corroboran los resultados obtenidos en la bibliografía donde destaca una mayor automedicación en mujeres y en población con estudios superiores y el aumento de la automedicación por parte de la población general de los 3 grupos de fármacos estudiados.
CONCLUSIÓN: La automedicación se trata de una práctica que se desarrolla con frecuencia, y en la mayoría de los casos, sin ser conscientes de ello, con el potencial riesgo para la salud que supone. El farmacéutico comunitario, por su cercanía al paciente y ser el primer agente de salud al que los pacientes acuden en muchas situaciones, se postula como un pilar fundamental para fomentar la automedicación responsable y disminuir los riesgos asociados a la misma.