INTRODUCCIÓN: la farmacia comunitaria constituye uno de los mayores recursos asistenciales en la atención primaria que puede y debe tener una "cartera de servicios" profesionales centrados en el paciente. Esta cartera variará de unas farmacias a otras dependiendo de las características socioeconómicas, culturales y asistenciales de la población a la que va dirigida. Conocer las necesidades farmacoterapéuticas de sus pacientes, ayudará al farmacéutico a ofertar los servicios más adecuados.
OBJETIVO: determinar las características de los pacientes registrados en la base de datos de la farmacia a través de un cuestionario específico para detectar sus necesidades sanitarias y, a partir de éstas, establecer las pautas de intervención más adecuadas y eficaces.
MATERIAL Y MÉTODO: se diseñó un cuestionario estructurado y consensuado adaptado al ámbito de la farmacia comunitaria para almacenar y tratar los datos de los pacientes/usuarios. Estos se obtuvieron a través de entrevistas personales.
RESULTADOS: participaron 36 pacientes, preferentemente mujeres (58,3 por ciento) y mayores de 65 años (66,7 por ciento) con nivel de estudios primarios (86,1 por ciento), sólo un 8,3 por ciento eran trabajadores activos. Las patologías más prevalentes fueron dislipemias (63,9 por ciento), hipertensión arterial (HTA, 61,1 por ciento), artrosis (55,6 por ciento), hipertrofia benigna de próstata (53,3 por ciento), enfermedades vasculares periféricas (38,9 por ciento), diabetes tipo II (30,6 por ciento), eventos isquémicos cardiovasculares (27,8 por ciento) y osteoporosis (19,4 por ciento). El 72,2 por ciento reconoció no seguir dieta. El 69,4 por ciento de los encuestados hacía ejercicio regularmente y el 55,6 por ciento manifestó que su estado de salud era bueno. Un 55,6 por ciento consideró tener sobrepeso y sólo un 13,9 por ciento confesó ser obeso aunque el valor medio para el IMC fue de 30,5±5,4 Kg/m2. El 30,6 por ciento desconocía la relación entre hiperlipemia y desarrollo de enfermedad cardiovascular y el 20 por ciento opinó que la diabetes influye en ella muy poco o nada. El 72,2 por ciento se consideró normotenso aunque realmente, tras las mediciones, el 61 por ciento tenía algún grado de HTA. Casi el 80 por ciento declaró que le iba bien con su tratamiento frente a un 19,4 por ciento que estimó necesaria alguna modificación. Sobre la adherencia, el 5,6 por ciento manifestó alguna dificultad en la toma de la medicación, un 22,2 por ciento reconoció olvidos y el 30,6 por ciento afirmó dejar de tomar cualquier fármaco si le sentaba mal.
CONCLUSIÓN: la caracterización de pacientes permite identificar variables que determinan la prevalencia de ciertas patologías y, por tanto, ayuda a localizar los grupos más vulnerables de población para adaptar los servicios de salud a sus necesidades. A partir de estos datos se pueden desarrollar programas de prevención y protocolos de actuación más eficientes.