OBJETIVOS: conocer si la desfinanciación de ciertos medicamentos limita su acceso a las personas con rentas más bajas, valorar la adherencia de los pacientes a dichos medicamentos y analizar el conocimiento de éstos sobre la medida.
MATERIAL Y MÉTODOS: estudio multicéntrico realizado del 2 de septiembre al 1 de noviembre de 2013 en 28 farmacias comunitarias españolas. Se recogieron los datos en una tabla: edad, sexo, especialidad, precio, grupo terapéutico, código de aportación, información y tratamiento crónico o de inicio, para su posterior análisis mediante el paquete estadístico SPSS versión 15.0. Para aceptar o rechazar la hipótesis principal se utilizó una tabla de contingencia entre la dispensación y el TSI de cada paciente, aplicando el test de Chi-cuadrado (x2) y calculando el riesgo relativo.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN: se dispensaron 5.392 (91,2 por ciento) de 5.915 medicamentos. Un 94,62 por ciento de los pacientes con tratamiento crónico continuaron con los mismos. En su mayoría, fueron solicitados por mujeres (57,7 por ciento) y con un rango de edad predominante de más de 65 años (2.591 personas). El 92,4 por ciento de los pacientes había sido informado de la medida previamente. El precio medio gastado por paciente fue de 6,21 euros, predominando los fármacos pertenecientes a los grupos terapéuticos del aparato respiratorio (41,9 por ciento), tracto alimentario y metabolismo (19,4 por ciento) y sistema musculoesquelético (13,2 por ciento). Se encontró asociación estadística (p<0.001) entre la dispensación o no del medicamento y el tipo de aportación, siendo la tasa de rechazo mayor para aquellos pacientes con un TSI001 y TSI002 (RR=1,61). Ocurrió lo mismo en el caso de aquellos pacientes no informados previamente (RR=1,508) y aquéllos cuyo tratamiento fue de inicio (RR=2,07).
CONCLUSIONES: se ha demostrado que los pacientes que disponen de rentas más bajas están más limitados a la hora de retirar los medicamentos desfinanciados. Además, el grado de adherencia a los tratamientos de continuación fue elevado, siendo la tasa de rechazo de medicamentos dos veces superior para aquéllos que iniciaban tratamiento. Aunque el grado de desinformación sobre la medida fue bajo, se demostró que afecta a la hora de retirar los medicamentos. Se puede concluir que ni los pacientes, ni los médicos consideran estos fármacos poco importantes, ni a los síndromes para los que están indicados, como menores y sigue demostrándose el papel importante del farmacéutico comunitario en la dispensación de estos medicamentos.