OBJETIVOS: estudiar si el paciente sigue correctamente las indicaciones de uso que se detallan en el prospecto y en la publicidad del producto o, por el contrario, es necesario realizar una intervención por parte del farmacéutico para su correcta utilización y adecuado cumplimiento. Se hace especial hincapié en: detectar si el paciente solicitante de este medicamento cumple las características de indicación que se detallan en prospecto: IMC>28. Detectar si el paciente realiza dieta hipocalórica. Averiguar si el paciente utiliza complemento vitamínico. Tipo de población que solicita Alli® en oficina de farmacia. Influencia de la publicidad en el consumo del medicamento. Población diana: la población diana es todo paciente que solicita de forma espontánea en la oficina de farmacia este medicamento para su consumo, ya sea primera dispensación o dispensaciones repetidas, sin que se haya producido una indicación por parte de algún especialista sanitario, médico o farmacéutico y que acepta entrar en el estudio.
MÉTODOS: se hace una encuesta de evaluación del conocimiento de uso del medicamento y las reacciones adversas que pueden derivar de su uso inadecuado.
RESULTADOS: la población estudiada, se ha dividido por rangos de edad y sexo, se estudió su IMC (índice de masa corporal), obteniendo que la población estudiada en un 62,42% tienen un IMC < 28, por lo que no está indicado su consumo, no hay diferencias significativas entre hombre y mujeres. Del total de la población del estudio, el 69,16% refiere conocer la importancia del consumo de suplementos vitamínicos junto con el tratamiento de orlistat 60 mg, pero únicamente el 32,71% afirma que lo está consumiendo en el momento de la dispensación.
CONCLUSIONES: se pone de manifiesto la importancia del farmacéutico en la indicación y consejo. De las variables medidas hemos encontrado que: no cumplen la indicación de IMC >18. De los 49 pacientes continuación de tratamiento, 35 refiere haber sufrido algún efecto secundario, esto supone el 71,43% de la muestra. De estos datos podemos concluir que la mayor parte de los pacientes no siguen la dieta hipocalórica recomendada en prospecto y con la cual se reducen prácticamente en un 90% estos efectos. El 30% no conoce la necesidad de un suplemento vitamínico y, de los que sí lo conocen, un 69,16% no lo consume.