INTRODUCCIÓN: la Insuficiencia Renal Crónica (IRC) se define como el deterioro persistente de la tasa de filtrado glomerular (FG) durante más de 3 meses. El FG es el volumen de plasma depurado de una sustancia a su paso por el riñón, en un minuto. El FG en la IRC es bajo (<60 ml/min) y se habla de IRO (insuficiencia renal oculta) cuando coexiste una creatinina normal (1,2 mg/dl) y un FG <60. La prevalencia de la IRC aumenta con la edad; casi una cuarta parte de los individuos de más de 64 años la presentan. Además, el paciente con IR es considerado de muy alto riesgo cardiovascular y alta mortalidad, lo que justifica un abordaje nutricional para mejorar su calidad de vida.
OBJETIVOS: ofrecer recomendaciones nutricionales a pacientes con IRC para optimizar su perfil cardiovascular. En definitiva, concienciar al paciente con ERC de que una alimentación equilibrada puede influir de forma positiva en su diagnóstico.
MATERIAL Y MÉTODOS: estudio de hábitos dietéticos de pacientes mayores de 65 años diagnosticados o no de ERC que dispongan de analítica reciente con parámetros de función renal, en especial pacientes con medicamentos prescritos del grupo C09 con efecto renoprotector. Durante 6 meses de estudio, se recluta a los pacientes que aceptan colaborar en el mismo, y que posteriormente acuden en la primera visita con su analítica con datos como colesterol total, HDL, LDL o glucemia. Más en concreto, con la creatinina sérica que detecta o confirma la enfermedad renal mediante la fórmula clásica de Cockroff-Gault. Cumplimentan un cuestionario de ingestas de alimentos, se explica lo deficiente o incorrecto detectado y se les facilita por escrito todo: información sobre macronutrientes, minerales como K, P, alimentos aconsejados/limitados, técnicas culinarias…
RESULTADOS: se reclutó a 17 pacientes en el estudio, de los que 14 aceptaron (82%).Todos eran mayores de 65 años y tenían otras patologías concomitantes, enfermedades cardiovasculares, dislipemias sobrepeso, diabetes o hipertensión arterial. Un 50% de los pacientes estaban en un estadio III (moderado) de ERC (FG:30-59ml/min), un 35% en un estadio II (FG:60-89ml/min) y el 10% restante en un estadio I de daño renal con FG normal. En cuanto al manejo nutricional en estos pacientes, cabe destacar que ninguno de ellos tenía conocimiento sobre pautas nutricionales en ERC y que todos aceptaron las modificaciones. Desde la farmacia se ofreció otro servicio a los pacientes, en concreto el RUM (revisión del uso de la medicación), ya que muchos de ellos no conocían su medicación. El servicio fue aceptado por el 92% de los pacientes.
CONCLUSIÓN: la intervención del farmacéutico comunitario en educación nutricional en pacientes con ERC contribuye a mejorar su calidad de vida, retrasar la enfermedad hacia estadios más limitantes de función renal e incluso a prevenir complicaciones cardiovasculares. Pequeños cambios en la dieta pueden resultar en gigantes mejorías en la enfermedad.