INTRODUCCIÓN: la pandemia originada por el SARS-Cov-2 y el posterior estado de alarma y confinamiento forzoso de la población ha supuesto cambios importantes en el estilo de vida y por ende en los hábitos alimentarios de la población, con la consecuente variación de peso.
OBJETIVOS:
• Estudiar las diferencias de peso y grasa corporal de pacientes incluidos en un servicio de nutrición en diferentes farmacias comunitarias españolas antes y después del confinamiento.
• Analizar los cambios de hábitos alimentarios, situación emocional y estilo de vida de los pacientes.
MATERIAL Y MÉTODOS: estudio observacional a través de cuestionario Google Forms® a pacientes del servicio de nutrición de 10 farmacias comunitarias desde el 9 a 21 de julio de 2020. El tratamiento de datos se realizó con el programa informático Excel® y SPSS®.
RESULTADOS: se obtuvieron un total de 101 encuestas válidas. El 76,0 % de los pacientes estaba en seguimiento en el servicio de nutrición con el objetivo de perder peso. El análisis de los datos obtenidos en el estudio comparados con la situación preconfinamiento muestran un incremento de peso de 1,63 +/-4,36kg (p≤0,001) y de grasa corporal en un 0,94 +/-2,49 % (p=0,001). El incremento de peso fue mayor en aquellos pacientes que aumentaron su consumo de cereales, pan y pastas (p<0,05), bollería, snacks y galletas (p<0,05) y comida procesada (p<0,05). Las mujeres aumentaron más de peso que los hombres (p<0,05). El 57,5 % modificó sus hábitos alimentarios, de los que un 81 % fue a peor. El 55,8 % refirió haber aumentado la comida ingerida. Un 43 % aumentó el consumo de cereales, un 56 % snacks y bollería, 29 % bebidas azucaradas y 33,7 % bebidas alcohólicas. Un 37 % disminuyó el consumo de frutas y un 41,4 % de verduras. El 80,8 % cocinó más en casa y el 55,4 % modificó las formas de cocinar. El 39,4 % tuvo síntomas de ansiedad durante el confinamiento y de estos, un 26,7 % valoró en un 5 (escala 1-5) la necesidad de calmarlo con la comida. El 40,4 % picoteo entre horas. El 47,1 % disminuyó su actividad física.
CONCLUSIONES: en vista de los resultados obtenidos podemos comprobar que los pacientes han sufrido cambios en sus hábitos alimenticios, muchos debido a síntomas de ansiedad, con el consiguiente aumento de la ingesta; provocando un aumento de peso con una media de 1,6 kg entre los pacientes entrevistados.