INTRODUCCIÓN: los antihistamínicos H1 (AntiH1) son los medicamentos mayoritariamente utilizados para tratar los síntomas de las alergias las cuales afectan a un 2025% de la población, por tanto su uso debería ser bien evaluado. El farmacéutico desde la Farmacia Comunitaria puede colaborar en el uso racional de AntiH1 analizando su eficiencia e informando a los pacientes.
OBJETIVO: conocer las características de la utilización de los AntiH1 en pacientes alérgicos para establecer un protocolo de actuación del farmacéutico que favorezca el uso de los AntiH1 con criterios racionales.
MATERIALES Y MÉTODOS: se recogieron datos a través de encuestas realizadas en oficinas de farmacia, consultas de atención primaria y hospitalaria, desde octubre de 2009 hasta enero de 2010. Criterios de inclusión: personas alérgicas a las que se les ha prescrito algún Antihistamínico H1 sistémico incluido en el grupo R06A. Población del estudio: 94 pacientes.
RESULTADOS: coincidiendo con los datos de dispensación en la Comunidad Valenciana, el antihistamínico más utilizado fue la ebastina 25,5%, seguido de cetirizina con 23,4% y levocetirizina 17%. El 86,2% de los encuestados considera que el medicamento es efectivo. La mayoría lo toman desde hace menos de un año (20%) seguido de los que llevan tomándolo entre 46 años (17%). La toma es principalmente ocasional (37,2%) seguida de los que lo toman estacionalmente (30,9%) y los que lo toman todos los días (20,2%). En el 33% de los casos tomaban antes otro antihistamínico y el principal motivo de sustitución fue la inefectividad (14,9%), seguido de las reacciones adversas (10,6%). El 45,7% de los encuestados no toma ningún otro medicamento contra la alergia y un 27,7% presenta otras patologías.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES: de las encuestas podemos concluir que este grupo de medicamentos es bastante efectivo frente a los síntomas de la alergia, con una alta satisfacción por parte de los pacientes, aunque su uso no siempre sigue criterios racionales en cuanto a la selección del principio activo ya que cetirizina y loratadina, los AntiH1 recomendados por las guías farmacoterapéuticas, se utilizan en menor proporción que ebastina. Se propone un protocolo de intervención del farmacéutico para racionalizar este uso, garantizando la adecuación del tratamiento y su correcta administración (según necesidades clínicas, dosis y tiempo adecuados), así como el control de RAM en el paciente (evitar su aparición o, identificarlos y solucionarlos).