JUSTIFICACIÓN: el consumo de cannabis con fines medicinales está autorizado en algunos países desarrollados, y hay muchos otros en los que se está abriendo el debate sobre su legalización. El farmacéutico comunitario, como experto en el medicamento y como agente sanitario encargado de la prevención de enfermedades y promoción de la salud, puede y debe participar de este debate.
OBJETIVO: revisión bibliográfica para evaluar la evidencia sobre eficacia y seguridad del cannabis usado con fines medicinales como alternativa a otros tratamientos medicamentosos autorizados y valorar la conveniencia de su legalización en España.
MÉTODOS: 10 Miembros SEFAC de los Grupos de Trabajo Dolor, Respiratorio y Tabaquismo y Seguridad del paciente se han coordinado para recopilar la evidencia científica actual sobre el uso terapéutico y “recreativo” de cannabis, realizando búsquedas en fuentes como PubMed, Cochrane, Ministerio de Sanidad o Bibliotecas de Sociedades anti-tabaco. Se han empleado herramientas como Dropbox y Google Drive para generar carpetas y documentos compartidos donde los miembros pue dieran aportar los datos de sus revisiones de manera efectiva y sencilla.
RESULTADOS: en toda la Unión Europea ningún país que autoriza el uso médico de preparados de cannabis permite su uso inhalado. La única evidencia terapéutica sólida del cannabis terapéutico que represente una mejora con respecto a otras alternativas terapéuticas para la misma situación se refiere a la náusea y el vómito en preparado para solución bucal. En cuanto al dolor los meta análisis no reflejan diferencias significativas en sus resultados de cannabis frente a placebo. La forma más habitual de consumo suele ser vía inhalada, mezclada con tabaco. El humo de la marihuana contiene productos de combustión carcinógenos, incluso cerca del 50 % más de benzopireno y 75 % más de benzantraceno que el humo del cigarrillo. La exposición al humo de segunda mano de marihuana puede conducir a la acumulación de metabolitos canabióicos en los fluidos corporales, y puede incluso llegar a desencadenar efectos psicoactivos tras la exposición.
CONCLUSIÓN: en defensa de la salud pública e individual de los pacientes a los que atienden los farmacéuticos comunitarios, nos oponemos y desaconsejamos la comercialización del cannabis con no despreciables de THC para "uso recreativo" en cualquiera de sus fórmulas recogidas en la propuesta de Ley Integral del Cannabis recogida en el Congreso de los Diputados.