El cáncer constituye un importante problema de salud pública, (2ª causa de mortalidad y 3ª en carga asistencial en los sistemas europeos. Se sabe que un buen control nutricional incide positivamente en la supervivencia y la calidad de vida del paciente y que la atención nutricional incide en el resultado y la tolerancia al tratamiento oncológico, influyendo decisivamente en el pronóstico, tratamiento y calidad de vida de estos pacientes. Sin embargo, el Estudio PREDYCES (prevalencia de desnutrición hospitalaria y costes asociados en España) indica que tan solo 1/3 de los pacientes oncológicos recibió soporte nutricional oral durante la hospitalización, y que más del 36% de los pacientes oncológicos se encuentran en riesgo nutricional o desnutrición al alta hospitalaria
OBJETIVOS: facilitar la detección precoz del riesgo de desnutrición, ofrecer recomendaciones prácticas en materia de prevención y promoción de la salud en estos pacientes, unificar mensajes y consejos, minimizar los efectos indeseados de la medicación en la nutrición de los pacientes y, en definitiva, ofrecer la mayor atención sanitaria posible por parte del conjunto de profesionales sanitarios que intervienen en el cuidado del paciente durante su vida y, en especial, del farmacéutico. La presente guía es un gran paso adelante para lograr este objetivo desde una perspectiva pluridisciplinar (farmacéuticos graduados en nutrición, oncólogos, dietistas nutricionistas y endocrinólogos) y el aval de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). La guía incluye información práctica para su manejo por parte de los profesionales farmacéuticos. Los contenidos van desde la relación entre cáncer y estado nutricional hasta cómo debe ser la intervención nutricional desde la farmacia comunitaria, pasando por las causas y consecuencias de la desnutrición en el paciente con cáncer. La guía contiene también un apartado de consejos y preguntas frecuentes que pueden ser de gran utilidad en el día a día de los profesionales. La colaboración del farmacéutico comunitario con el médico de familia y otros profesionales sanitarios en el entorno de atención primaria, así como la cercanía del farmacéutico al binomio paciente-familia en aquellos momentos de la evolución/resolución de la enfermedad, en los que el paciente y sus familiares se encuentran más alejados del ámbito hospitalario, puede convertirse en una pieza clave en el cuidado pluridisciplinar de estos pacientes, que garantice y complemente la continuidad asistencial de aquellos en riesgo o desnutridos. Asimismo, garantiza la trasmisión de mensajes claros y homogéneos en aspectos nutricionales que influirán sin duda en su calidad de vida, y como colaborador activo en la identificación y/o derivación de pacientes oncológicos con problemas de nutrición en todas las fases de la enfermedad, desde el diagnóstico al seguimiento, pasando por el periodo de tratamiento.