JUSTIFICACIÓN: la repercusión del dolor sobre las funciones del paciente es muy negativa, lo que conlleva a una disminución en su calidad de vida; afectando a capacidades esenciales y necesarias como son la movilidad o el cuidado personal.
OBJETIVOS: conocer la calidad de vida del paciente en función de las características sociodemográficas.
MATERIAL Y MÉTODOS: estudio de corte descriptivo, observacional, transversal, multicéntrico en mayores de 18 años que llegan a la farmacia comunitaria, refiriendo dolor, con prescripción para éste y aceptan participar. Se estandarizó la recogida de datos y se instruyó previamente a los farmacéuticos participantes para la recogida de las siguientes variables: características demográficas, intensidad del dolor (EVA), tipo de dolor según su duración y pronóstico, tipo de medicación (grupo terapéutico), calidad de vida (cuestionario de salud EuroQol-5D), capacidad funcional (test de Karnofsky), calidad del sueño (índice de gravedad del insomnio (ISI), satisfacción con su tratamiento y necesidad de un servicio profesional farmacéutico del dolor. Finalmente se realizó el registro informático de todos los datos y se procedió al análisis estadístico de los mismos empleando la aplicación informática MSExcel.
RESULTADOS: se analiza la calidad de vida mediante el cuestionario de salud EuroQol-5D a 403 pacientes. De los 178 (28 %) hombres solamente el 2 % no declara ningún problema y de las 289 (72 %) mujeres solamente el 4 %. Dentro del grupo de mayores de 70 años, hay 36 hombres y 121 mujeres, de los cuales en movilidad declaran algún problema un 58 % y un 69 % respectivamente; en cuidado personal un 33 % y un 36 % respectivamente; en actividades cotidianas un 47 % y un 71 % respectivamente; en dolor/malestar un 92 % y un 96 % respectivamente y en ansiedad/depresión un 33 % y un 50 % respectivamente. Dentro del grupo entre 40 y 69 años, hay 58 hombres y 123 mujeres, de los cuales en movilidad declaran algún problema un 78 % y un 50 % respectivamente; en cuidado personal un 47 % y un 25 % respectivamente; en actividades cotidianas un 86 % y un 57 % respectivamente; en dolor/malestar un 97 % y un 95 % respectivamente y en ansiedad/depresión un 83 % y un 50 % respectivamente.
CONCLUSIONES: debido al alto porcentaje de problemas declarados, es fundamental la implementación de prácticas farmacéuticas dirigidas a la atención del paciente con dolor para mejorar su condición y calidad de vida, lo que pone en valor el papel de los farmacéuticos comunitarios como profesionales sanitarios, necesarios para un abordaje interdisciplinar.