JUSTIFICACIÓN: muchos son los aspectos que influyen en la vida de las personas con dolor. Existe un factor no modificable como es el género de las personas que puede tener un papel relevante en la diferente caracterización del dolor y su abordaje.
OBJETIVOS: caracterizar el dolor por género.
MATERIAL Y MÉTODOS: estudio de corte descriptivo, observacional, transversal, multicéntrico en mayores de 18 años que llegan a la farmacia comunitaria, refiriendo dolor, con prescripción para este y aceptan participar. Se estandarizó la recogida de datos y se instruyó previamente a los farmacéuticos participantes para la recogida de las siguientes variables: características demográficas, intensidad del dolor (EVA), tipo de dolor según su duración y pronóstico, tipo de medicación (grupo terapéutico), calidad de vida (cuestionario de salud EuroQol-5D), capacidad funcional (test de Karnofsky), calidad del sueño (índice de gravedad del insomnio (ISI), satisfacción con su tratamiento y necesidad de un servicio profesional farmacéutico del dolor. Finalmente se realizó el registro informático de todos los datos y se procedió al análisis estadístico de los mismos empleando la aplicación informática MSExcel y Jamovi.
RESULTADOS: un 36 % de los hombres que sufren dolor es de carácter agudo, un 64 % crónico. En mujeres el 21 % de los dolores son de carácter agudo y un 79 % crónico. El dolor no oncológico es un 89 % en hombres y un 91 % en mujeres. El dolor oncológico es un 2 % en hombres y un 3 % en mujeres. En cuanto a la intensidad del dolor en hombres: un 11 % dolor leve, un 38 % dolor moderado, un 32 % dolor intenso, un 18 % muy intenso y un 1 % máximo dolor. En la intensidad del dolor en mujeres: un 8 % dolor leve, un 31 % dolor moderado, un 29 % dolor intenso, un 27 % dolor muy intenso y un 5 % máximo dolor. La media de la escala visual analógica (EVA) en hombres es de 5,81 en mujeres es de 6,23.
CONCLUSIONES: según nuestra muestra las mujeres sufren más dolor crónico y los hombres más dolor agudo. Las mujeres sufren dolor de mayor intensidad que los hombres. El género no parece ser una variable que cause diferencia entre la distribución de dolor oncológico y no oncológico en la población española.