JUSTIFICACIÓN: el insomnio y la somnolencia diurna a menudo es visto como un problema de menor importancia frente a otras patologías. Sin embargo, su impacto en la salud del paciente puede ser muy relevante. En concreto, el riesgo vascular aumenta de forma significativa, por lo que es preciso tenerlo en cuenta a la hora de realizar cribados de riesgo vascular.
OBJETIVOS: revisar el impacto de los trastornos de sueño en el riesgo vascular segun la bibliografía disponible. Plantear la inclusión del insomnio como factor de riesgo en el cribado de riesgo vascular.
MATERIAL Y METODOS: se utilizará la bibliografía disponible sobre estudios de sueño y riesgo vascular (PubMed, Revisiones), así como las últimas guías de riesgo vascular siponibles (Guía europea de Hipertensión).
RESULTADOS: el riesgo relativo cardiovascular asociado a la mala calidad del sueño y escasa duración es calculado en torno a 1,63. En el caso de exceso de sueño es de 1,38. El efecto en la mortalidad de la falta de sueño es de RR=1,10 y del exceso RR= 1,23.
CONCLUSIONES: el factor de riesgo que comporta el exceso o falta de sueño es lo suficeintemente relevante para que pueda plantearse utilizarse como factor de riesgo en las tablas de la guía europea.