PRESENTACIÓN: mujer de 83 años que padece diabetes mellitus tipo 2, HTA, hipercolesterolemia, artritis y glaucoma. Angina de pecho en 2007, se recupera del Síndrome de Guillain-Barré. Tratamiento: NovoMix® 30 FlexPen® (22-0-0), Insulatard® Flexpen® 100 (0-0-31), clortalidona 50 mg (1-0-0), lercanidipino 10 mg (1-0-0), metformina 850 mg (0-10), nitroglicerina parches (1 diario), enalapril 20 mg (0-0-1), simvastatina 20 mg (0-0-1), pregabalina 100 mg (1-0-1), condroitin sulfato 400 mg (1-0-1), acenocumarol 4 mg (1-0-0), travoprost colirio (0-0-2).
ANTECEDENTES: dado su estado mental la adherencia al tratamiento es escasa y acude en numerosas ocasiones al servicio de urgencias. Los facultativos le prescriben analgésicos y ansiolíticos, lo que complica más la adherencia. Por ello, es incluida en el servicio de seguimiento farmacoterapéutico (SFT) de nuestra farmacia.
INTERVENCIÓN: durante las visitas de SFT se constata que la adherencia es escasa, aunque sesión tras sesión se consigue mejorar. En junio de 2012 la paciente refiere rigidez de cuello y leves temblores de manos, por lo que se informa a su médico que achaca estos síntomas a las secuelas del Síndrome de Guilliam-Barré y le prescribe Tetrazepam 50 mg. Tras meses de tratamiento los síntomas no han remitido. Mediante estudio de antecedentes se averigua que existen dos casos de Parkinson en la familia y se informa a su médico, que decide realizar las pruebas diagnósticas de Parkinson obteniendo un resultado positivo. Debido a sus patologías previas, se realizan dos reuniones farmacéutico-médico para evaluar el mejor modo de actuar.
RESULTADO: tras descartar Levodo-pa, que podría agravar el glaucoma y empeorar las secuelas del Guilliam-Barré, se inicia el tratamiento con Primidona 125 mg (1-1-1), se sustituye acenocumarol 4 mg por clo-pidogrel 75 mg (1-0-0) y se aumenta la dosis de pregabalina de 100 mg a 150 mg. Gracias a la Primidona los primeros síntomas del Parkinson se redujeron notablemente. Debido a la avanzada edad de la paciente, el objetivo fijado no es detener el Parkinson sino paliar su sintomatología y permitir una mejor calidad de vida. Se decide incluirla en el Servicio de Sistema Personalizado de Dosificación (SPD) de la farmacia para mejorar su adherencia, conjuntamente a sesiones de SFT.
CONCLUSIÓN: gracias a las sesiones de SFT y a la comunicación farmacéutico-médico se logró un diagnóstico precoz del Parkinson, evitando una merma notable de su salud. Al incluirla en el servicio de SPD logramos una adherencia total al tratamiento y, aunque la esperanza de vida de un paciente de tan avanzada edad es corta, hemos mejorado su calidad de vida esos años.