INTRODUCCIÓN: el uso de la Medición Ambulatoria de la Presión Arterial (MAPA) es un método cada vez más empleado en el control y seguimiento de la tensión arterial (TA) en la farmacia comunitaria (FC). Además, la FC se ha demostrado como un lugar idóneo para evaluar la eficacia del tratamiento antihipertensivo (TAH).
OBJETIVO: analizar la utilidad de la incorporación de MAPA al servicio de control de hipertensión en una farmacia de Sevilla.
METODOLOGÍA: estudio descriptivo observacional llevado a cabo en una farmacia de Sevilla capital de octubre de 2015 a marzo de 2016. Se incluyeron un total de 34 pacientes, de los que 18 eran mujeres (53%) y 16 hombres (47%), con edades entre los 25 y los 79 años. El 50% de los pacientes (17) tenían tratamiento AHT y los otros 17 no. Se les midió la TA con un monitor Omron 750 IT validado, según protocolo de la FC. La medición aislada describió dentro del grupo de pacientes sin tratamiento a 3 pacientes (17,6%) con cifras controladas (<140/90) y 14 (82,4%) con cifras elevadas (13 HTA I y 1 HTA III) En el grupo de pacientes con tratamiento AHT, la medición aislada describió a 2 pacientes (12%) con cifras de TA dentro de la normalidad y 15 (88%) con valores elevados en distinto grado: 5 HTA I, 9 HTA II y 1 HTA III. Es decir, de los 34 pacientes incluidos, se detectaron 29 (85%) con cifras no controladas. A todos los pacientes con valores elevados se les ofreció el servicio de MAPA según el procedimiento de MAPAfarma® para comprobar la situación real de su TA. Aceptaron 12 (41%) frente a 17 que no (59%). Se les realizó con un dispositivo Omron M24/7 BP5 validado y calibrado. De los 12 MAPA realizados, se obtuvo que 7 pacientes tenían controlados los valores de TA, 4 tenían cifras elevadas de TA y 1 paciente abandonó el servicio. Los 4 pacientes no controlados se derivaron al médico para la revisión de su tratamiento y en todos los casos el médico intervino modificando su tratamiento y actualmente tienen su tensión arterial controlada. Es decir, del grupo de pacientes a los que se les realizó MAPA, 10 están controlados, 1 en seguimiento (no controlado) y 1 abandonó. El grupo de pacientes que no aceptaron el servicio de MAPA se derivó al médico para la revisión o en su caso el inicio de un tratamiento adecuado. Hubo 8 abandonos del servicio. En los otros 9, el médico intervino modificando el tratamiento anterior (n=4) o prescribiendo un TAH por primera vez (n=5). Actualmente 1 paciente tiene las cifras de TA controladas y 8 siguen en seguimiento ya que no tienen la TA controlada.
CONCLUSIONES: con los datos obtenidos valoramos positivamente el uso de MAPA en el control de los TAH en la FC. Hay pacientes con cifras aisladas elevadas que no necesitan tratamiento ni derivación al médico. Este servicio hace que el paciente se implique más con su tratamiento y el médico obtiene información que le permite mejorar las decisiones sobre el tratamiento más adecuado, aunque harían falta más estudios en este sentido.