INTRODUCCIÓN: el modelo de atención farmacéutica debería ir más allá de la dispensación y propiciar que el rol del farmacéutico dependa más de su carácter asistencial que de su interés comercial, lo que repercute de forma positiva en la atención al paciente. El farmacéutico da un valor añadido al acto de la dispensación y extiende el seguimiento terapéutico fuera de la consulta.
OBJETIVO: evaluar la habilidad de comunicación del farmacéutico, valorar la capacidad de proponer un plan terapéutico apropiado y evaluar las ventajas de un servicio accesible.
MATERIAL Y MÉTODO: hemos encuestado a 90 personas, seleccionadas en la consulta externa de un hospital que procediendo de una localidad de 60a) con n=30 en cada grupo. Se les preguntó sobre la calidad de la asistencia farmacéutica y su valoración general.
RESULTADOS: analizamos la valoración de cada grupo de edad (3) sobre tiempo dedicado, presión comercial observada, intimidad, facilidad de acceso, libertad de elección, horario, disponibilidad (tiempo de espera), resolución del problema, confianza en el profesional.
CONCLUSIONES: la atención farmacéutica es altamente valorada por los tres grupos, sin diferenciación por edad o sexo, especialmente el fácil acceso, libertad de elección, el amplio horario (horario continuo en muchas ocasiones), la confianza en el profesional, la eficacia en la resolución del problema. Las limitaciones fueron el tiempo dedicado, falta de intimidad y en ocasiones (10%) la sensación de una presión comercial observada. Todo pone en valor el modelo de farmacia rural en España.