Justificación
En 2002, el Parlamento Europeo rechazó abrumadoramente la propuesta de la Comisión Europea General de Empresas e Industria para autorizar la publicidad de los medicamentos con receta directamente al público. Sin embargo, la presión de la industria farmacéutica podría equiparar la normativa europea con EE.UU. y Nueva Zelanda, donde las compañías farmacéuticas proporcionan información de medicamentos bajo prescripción, utilizando los canales que habitualmente suministran publicidad general (prensa, TV, radio, internet, etc.).
Objetivos
Conocer la opinión de pacientes y prescriptores sobre la posibilidad de que en Europa la industria farmacéutica pueda ofrecer información directa al consumidor (IDC) sobre medicamentos que requieren receta médica para su dispensación.
Metodología
Se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal de comparación mediante encuesta realizada a pacientes y a profesionales de la salud prescriptores, en una entrevista presencial. La variable principal es el grado de acuerdo con que se proporcione información directa al consumidor por parte de las compañías farmacéuticas sobre medicamentos que necesitan receta para su dispensación. Esta variable se mide con una escala visual analógica (0-10). Se recogen otras variables socio-demográficas (edad, sexo, nivel educativo y situación familiar, laboral y económica) y profesionales.
Resultados
Se realizaron 932 encuestas (468 prescriptores y 464 pacientes). Su análisis muestra que tanto prescriptores como pacientes están mayoritariamente en desacuerdo con que se proporcione IDC por parte de las compañías farmacéuticas sobre aquellos medicamentos que necesitan prescripción para su dispensación, siendo el valor medio del grado de acuerdo significativamente menor en prescriptores 2,95 (IC 95%:2,66-3,23) que en pacientes 4,01 (IC 95%:3,71-4,31).
Conclusiones
Tanto prescriptores como pacientes están mayoritariamente en desacuerdo con la posibilidad de que la industria farmacéutica pueda ofrecer IDC sobre de los medicamentos que requieren receta médica para su dispensación. Los prescriptores muestran mayor grado de desacuerdo que los pacientes. No ha sido posible poner de manifiesto que alguno de los factores sociodemográficos analizados condicione el grado de acuerdo tanto en prescriptores como en pacientes.