JUSTIFICACIÓN: el consumo de tabaco es en la actualidad uno de los principales problemas de salud pública mundial. Se calcula que en países en desarrollo morirán cerca de 7 millones de personas por daños a la salud atribuibles al consumo de tabaco para el período 2025-2030. El tabaquismo es la mayor pandemia instaurada en nuestras estructuras sociales, constituye una enfermedad global fomentada y tolerada por intereses exclusivamente comerciales, y es la principal amenaza a la salud pública. Por esta razón hay que estimular al fumador que deje su adicción facilitando desde el punto de vista económico los tratamientos adecuados para lograrlo, ya que a partir del 1 de enero de 2020 están financiados tanto la vareniclina como el bupropión.
OBJETIVO: valorar la importancia de la intervención del farmacéutico comunitario en las nuevas dispensaciones de fármacos financiados para cesación tabáquica.
MATERIAL Y MÉTODOS: muestra oportunista de pacientes que acuden a la farmacia comunitaria con una prescripción de inicio de tratamiento para la cesación tabáquica con receta del Sistema Nacional de Salud. Se desarrolló un formulario de recogida de datos para valorar las condiciones de prescripción y dispensación del tratamiento, en el que se recogía historial de intentos, valoración de dependencia mediante el test de Fagerström, grado de motivación por escala analógica-visual y seguimiento por parte del centro de salud. Como complemento se ofrecía la posibilidad de seguimiento por parte de la farmacia comunitaria. La recogida de datos se llevó a cabo entre el 24 de febrero y el 8 de marzo de 2020.
RESULTADOS: se recogieron un total de 29 formularios, con una edad media de los demandantes de 55 ± 7 años, siendo el 51,7 % mujeres. El 79,3 % de los participantes había tenido algún intento anterior mayoritariamente sin ayuda profesional. El 34,8 % presentaba una dependencia moderada-baja a la nicotina y el grado motivación medio de la muestra fue de 8,39 ± 1,74. El 13,8 % de las prescripciones no presentaban valoración previa por el centro de salud y en un 58,6 % no se contemplaba seguimiento. Respecto a la farmacia comunitaria un 60 % aceptó el seguimiento.
CONCLUSIONES: se constata, en algunos casos, discrepancias con los criterios de prescripción de los fármacos para la cesación tabáquica, por ausencia de valoración previa y casos de baja dependencia, lo cual pone en valor y justifica la intervención activa del farmacéutico comunitario en la dispensación de los medicamentos para la cesación tabáquica.