INTRODUCCIÓN: las personas reclusas pertenecen a un colectivo aislado de la sociedad. Además, es un colectivo particular, ya que las tres comidas principales del día son proporcionadas por el centro. Muchos internos rechazan la comida ofrecida, adquiriendo normalmente, alimentos de las cantinas, ricos en sebos desodorizados, grasas hidrogenadas y sal, siendo en su mayoría bollería y aperitivos salados industriales. El rechazo de los alimentos del menú supone un gasto para el centro y obviamente un deterioro en la salud del interno. Por este motivo la promoción de la salud es clave en este grupo poblacional.
OBJETIVO: el objetivo general es aumentar los conocimientos sobre alimentación de un grupo de mujeres reclusas influyendo en su nutrición, pudiendo así mejorar su salud y calidad de vida.
MATERIAL Y MÉTODOS: el grupo diana ha sido un colectivo de una media de 40 personas, mujeres internas en un centro penitenciario, de diferentes edades y nacionalidades. La mayoría de procedencia iberoamericana (llamadas por otras internas las "barajas"); un segundo grupo de españolas, de unas 8 mujeres, fueron las que más participación activa mostraron y, a priori, más interés tenían. La metodología utilizada ha consistido en una parte teórica apoyada por un Power Point (metodología audiovisual) en todas las unidades didácticas, y una parte práctica, así mismo apoyada también por un Power Point.
RESULTADOS: dado que el objetivo principal de este trabajo era mejorar la calidad de vida y salud de un grupo de internas a través de la alimentación, se empezará a evaluar este punto. Desde el primer día, se constató que recibían con gran atención la actividad. La alimentación es un tema con el que absolutamente todo el mundo está relacionado, además de generar en la mayoría de personas gran interés, estando muchas de ellas atraídas por el tema. Además, hoy en día hay demasiada información, no siempre veraz y muchas veces alejada de los patrones de la dieta mediterranea, asignando a ciertos alimentos “súper poderes”. Al final de la primera intervención, 5 internas pidieron cambiar la siguiente intervención, al coincidirles con otra actividad programada por el centro. En la mayoría de intervenciones se creó un coloquio improvisado, incluso un debate al final de los mismos, lo que resulta significativo.
CONCLUSIONES: una actividad de promoción de la salud puede tener un gran impacto en este colectivo particular, ya que es especialmente receptivo; muchas de las reclusas se toman su estancia en prisión como una época de renovación y aprendizaje.