INTRODUCCIÓN: ante una demanda de indicación farmacéutica (IF) la primera decisión es derivar o no al médico. Se decide dispensar o no un medicamento (o producto sanitario) o si se puede solucionar solo con educación sanitaria. Derivación y dispensación no son excluyentes. Podemos derivar y dispensar un medicamento para aliviar hasta la visita al médico o dispensar con derivación condicional, “si no mejora en X días consulte con el médico”.
OBJETIVO: estudiar los medicamentos dispensados, y sus circunstancias, en el programa I-VALOR.
MÉTODO: se seleccionaron cinco problemas de salud frecuentes en la farmacia y se elaboraron unos criterios de derivación (CD) consensuados con sociedades médicas (SEMERGEN y semFYC). Cuando el paciente solicitaba el servicio de IF sobre uno de esos problemas de salud se revisaban los CD y si el paciente cumplía alguno debía ser derivado, siempre y cuando el farmacéutico así lo considerase, asumiendo la responsabilidad en el caso de no hacerlo. El paciente siempre tenía la posibilidad de rechazar esa propuesta. La herramienta I-VALOR permite seleccionar y registrar hasta tres medicamentos y productos sanitarios de forma simultánea. Se parte de una lista cerrada que sólo permite acceder a medicamentos sin receta con la indicación para el problema consultado. En www.ivalor.es se registra edad, sexo del paciente y quién hace la consulta (paciente, cuidador o tercera persona).
RESULTADOS: se registraron datos de 37.706 pacientes, de ellos a 23.708 (62,9%) se le dispensó algún medicamento y a 13.998 (37,1%) no. 14.079 pacientes presentan algún criterio de derivación. No se deriva a 1.720 y de estos a 1.211 (70,4%) se le dispensa algún medicamento y a 509 (29,6%) no. Rechazan la derivación 1.352, de los cuales a 939 (69,5%) se le dispensa algún medicamento y a 413 (30,5%) no. Finalmente, de 11.007 pacientes derivados a 2.387 (21,7%) se le dispensa algún medicamento y a 8.620 (78,3%) no. 23.627 pacientes no tenían ningún criterio de derivación; a 4.441 (18,8%) no se les dispensó ningún medicamento y a 19.186 (81,2%) se les dispensó algún medicamento. De los que no se dispensó ningún medicamento a 4.189 (94,3%) se les dispensó algún producto sanitario y a 252 (5,7%) no se les dispensó nada. De los pacientes sin criterios de derivación a 252 (1,1%) no se les dispensó nada.
DISCUSIÓN: la presencia de criterios de derivación puede tener una influencia en la decisión de tratar o no el problema consultado. Cuando no se deriva porque no es necesario (a juicio del farmacéutico) o no hay criterios de derivación, o el paciente rechaza la derivación, se dispensan más medicamentos y productos sanitarios. La presencia de algún criterio de derivación, se derive o no, parece ser un factor limitante a la dispensación.
CONCLUSIÓN: la dispensación de medicamentos o productos sanitarios se ve muy influida cuando se revisan criterios de derivación al médico.