La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, caracterizada por picor intenso, piel seca, inflamación y exudado. Los primeros síntomas se desarrollan habitualmente durante la infancia y al menos un tercio de los pacientes persisten con síntomas en la edad adulta. La enfermedad altera la calidad de vida del paciente con alto impacto familiar y económico. El tratamiento de la dermatitis atópica va dirigido a tratar los síntomas. Para eliminar el prurito se utilizan los antihistamínicos. Los corticosteroides tópicos se consideran un tratamiento muy eficaz, pero tienen alta incidencia de efectos adversos; mientras que los inhibidores de calcineurinas son una alternativa eficaz, aunque tienen riesgos que están por definir. Por otro lado, disponemos de emolientes como tratamiento coadyuvante y preventivo del cuidado de la piel. Estudios recientes han comprobado la eficacia y seguridad de los probióticos en la dermatitis atópica. Estos actúan sobre la microbiota intestinal reduciendo su alteración (disbiosis). Por todo ello, nos encontramos con una posible actualización del tratamiento para la dermatitis atópica. Se trata de un complemento alimenticio que actuaría como coadyuvante mejorando la respuesta a la enfermedad.
El tratamiento propuesto consiste en un mix probiótico compuesto por cepas de Bifidobacterium lactis CECT8145, Bifidobacterium longum CECT7347 y Lactobacillus casei CECT9104. Con una cápsula al día se obtienen resultados visibles antes de las 4 semanas de tratamiento. Para comprobar su eficacia, se realizó un estudio clínico doble ciego, controlado con placebo, por vía oral, en 50 pacientes de 4 a 17 años con dermatitis atópica de leve a moderada (índice SCORAD entre 20-40). Durante las 12 semanas de estudio, el SCORAD se redujo un 77% en el grupo probiótico frente a un 22,7% en el grupo placebo (p <0.001). Este efecto consiguió disminuir el uso de corticoides tópicos en el grupo que tomaba el probiótico al compararlo con el grupo placebo. No se detectaron efectos adversos importantes, confirmando la seguridad del uso de probióticos. Durante el estudio, los pacientes tan solo comunicaron pequeñas molestias digestivas en los primeros días de toma.
En estos momentos, está en marcha un nuevo estudio clínico con el mismo preparado probiótico para evaluar el tiempo libre de enfermedad después de finalizar el tratamiento. El estudio se está realizando en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, en uno de los servicios de Dermatología más prestigiosos de nuestro país. Como conclusión, este tratamiento es seguro y eficaz por lo que se debe considerar en los algoritmos de tratamiento para niños con dermatitis atópica moderada. Desde enero de este año, este producto se encuentra en venta en farmacias y parafarmacias y, al tratarse de un complemento alimenticio, el consejo farmacéutico es fundamental.