Profilaxis de enfermedad de Lyme tras picadura de garrapata

OBJETIVOS

Conocer las indicaciones de profilaxis antibiótica tras picadura de garrapata y determinar el papel del farmacéutico comunitario en el consejo ciudadano para la prevención de la enfermedad de Lyme (EL).

METODOLOGÍA

Revisión bibliográfica de artículos publicados desde 2015 en relación con la profilaxis antibiótica de la EL. Se realizó la búsqueda en Pubmed y Google Scholar, con la combinación de los descriptores “tick”, “lyme” y “borreliosis”, el operador booleano “AND”, y una de las siguientes: “prophylaxis” y “pharmacist”. Se incluyeron revisiones sistemáticas (RS), ensayos clínicos (EC) y guías de práctica clínica (GPC).

RESULTADOS

Se obtuvieron 2 EC, 1 estudio experimental, 2 estudios descriptivos, 3 RS y 2 GPC. La administración de una dosis única de 200 mg de doxiciclina en las primeras 72 horas tras la picadura supuso una reducción del riesgo relativo de contraer la EL de un 91%, con un número necesario a tratar de 49 (11 al seleccionar picaduras de larga evolución, con garrapatas visiblemente engrosadas). Por cada 100 pacientes tratados se previnieron 2 casos de EL, pero ocurrieron 4 casos de rash cutáneo y 15 de náuseas. En cuanto a la EL crónica, se precisó tratar a 160 pacientes para evitar 1 caso. A pesar de que el riesgo de adquirir la EL tras una picadura es de un 2,2%, hasta un 38,1% de los pacientes recibieron quimioprofilaxis. Las GPC recomiendan administrar profilaxis en caso de picadura de más de 36 horas de evolución, en regiones con alta incidencia de EL, siempre que la doxiciclina no esté contraindicada. Cabe destacar que los estudios analizados por las revisiones sistemáticas y en los que se basan las GPC son escasos y de baja calidad.

CONCLUSIONES

No hay evidencia que respalde la administración sistemática de profilaxis antibiótica tras la picadura de garrapata para prevenir la EL. Cobra especial importancia el consejo en medidas preventivas, como la vestimenta, el uso de repelentes y la inspección corporal tras visitar áreas de alta incidencia. Dicho consejo puede administrarse en las oficinas de farmacia mediante estrategias comunitarias de prevención, especialmente en áreas rurales.