INTRODUCCIÓN: la cicatrización es una respuesta biológica de los tejidos vivos ante una lesión, que reemplaza la dermis por tejido cicatrizal, formado por fibras de colágeno de características diferentes al tejido previo a una lesión. Las cicatrices pueden tener un impacto diverso (cosmético, funcional, psicosocial, etc.) en la vida de algunas personas. Esto puede desembocar en un problema médico capaz de afectar a la autoestima de la persona que lo sufre. En algunos casos puede llegar a ser necesario soporte psicológico para aprender a aceptar la presencia de la cicatriz. Por ello el farmacéutico comunitario debe adquirir unas habilidades y destrezas adicionales a su formación académica, que son esenciales para su ejercicio profesional.
OBJETIVOS: implantar protocolos de actuación consensuados en cicatrices, que ayuden al farmacéutico comunitario en su ejercicio profesional diario, para poder indicar el tratamiento más adecuado, detectar posibles complicaciones en el tratamiento de un paciente con cicatrices, o mejorar su adherencia al tratamiento.
MATERIAL Y MÉTODOS: este trabajo se encuentra enmarcado dentro de un proyecto de guía de dermatología de diferentes dermatosis, promovido y avalado por la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) en colaboración con Almirall, y en la que colaboran farmacéuticos comunitarios del Grupo de Dermatología de SEFAC. Se realizó una búsqueda bibliográfica y documental con el fin de recoger todos los conceptos claves para protocolizar la actuación en la dispensación, indicación o consulta farmacéutica y seguimiento personalizado.
RESULTADOS: se describieron los diferentes tipos de cicatrices, los fármacos que pueden interferir en la curación de la herida y su posterior cicatrización. Se detallaron los criterios de derivación al médico. Se propusieron desde el grupo de trabajo los diferentes protocolos en cicatrices para la dispensación de especialidades farmacéuticas, indicación farmacéutica, seguimiento personalizado y fichas de cosmetovigilancia. Se abordaron los tratamientos no farmacológicos y la educación para la salud en cicatrices.
CONCLUSIONES: el farmacéutico comunitario se enfrenta día a día con patologías que poco tienen que ver con su formación académica, sobre todo con todas las relacionadas con la dermatología, para ello SEFAC, a través de su grupo de trabajo en Dermatología, ha creído necesario consensuar la actuación con guías y protocolos que ayuden al farmacéutico comunitario en el abordaje correcto del paciente con cicatrices.