INTRODUCCIÓN: el farmacéutico comunitario (FC) es el profesional experto en el medicamento, que puede asesorar al paciente en todo lo relacionado con el mismo (incluida la automedicación), recomendar un tratamiento farmacológico (que no necesite prescripción médica) o derivar al médico en los casos en que exista algún motivo de alarma, interferencia con otros problemas de salud o medicamentos y, además, puede desempeñar un papel clave en la educación al paciente en temas de salud.
OBJETIVOS: evaluar la intervención del FC. Evaluar la intervención según el tipo de farmacia. Realizar educación sanitaria sobre el uso correcto de antibióticos.
MATERIAL Y MÉTODOS: estudio descriptivo, observacional, prospectivo, de corte transversal y multicéntrico realizado en FC durante cuatro semanas, una en cada estación del año (2016-17). Diseñado en el marco del Plan Nacional de Resistencias Antimicrobianas (PRAN) por la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), clasificado por la AEMPS como EPA-OD (estudio post-autorización con otros diseños) y aprobado por el Comité de Ética del Hospital de Fuenlabrada (Madrid). Se diseñó un cuaderno de recogida de datos (CRD) en el que se recogieron de manera anónima nivel educativo del solicitante, tipo de paciente, tipo de intervención del farmacéutico, tipo de intervención por farmacia. Se elaboró una hoja de recomendaciones con consejos para el uso adecuado de antibióticos. Se habilitó la plataforma www.investigacionsefac.org para recoger datos. Los análisis estadísticos se realizaron con el software estadístico STATA MP13.1.
RESULTADOS: la intervención del farmacéutico fue: 83,7% remitir al médico, 64,3% ofrecer información sobre el uso correcto de antibióticos, 32,2% recomendar medidas higiénico-dietéticas, 14,1% dispensar otro medicamento, 10,8% dispensar un producto sanitario. Remitidos al médico: 88,6% sin estudios, 83,3% estudios secundarios, 82% estudios primarios y 81,8% estudios superiores. Se dispensó otro medicamento: 18,1% con estudios universitarios, 14,7% con estudios secundarios, 12,9% con estudios primarios y 11,3% sin estudios. El 86,4% de los pacientes esporádicos y el 81,3% de los habituales fueron remitidos al médico. El 68% de los pacientes habituales y el 60,7% de los esporádicos recibieron información sobre el uso correcto de antibióticos. Al 15,4% de los habituales y al 12,7% de los esporádicos se les dispensó otro medicamento. Las farmacias próximas a un centro de salud remitieron al médico en un 93,7%. Las farmacias en centros comerciales fueron las que menos información sobre los antibióticos ofrecieron (33,3%) pero las que más dispensaron otro medicamento (33,3%) o producto sanitario (33,3%) y no recomendaron en ningún caso medidas higiénico-dietéticas.
CONCLUSIONES: la intervención en automedicación del FC es independiente del tipo de paciente: habitual o esporádico, si bien la información sobre el uso correcto es mayor en pacientes habituales. Las farmacias rurales son las que más información y medidas higiénico-dietéticas recomiendan a los demandantes, mientras que las de centros comerciales las que dispensan más otros medicamentos o productos sanitarios.