JUSTIFICACIÓN: el radón es un gas radiactivo que se emite desde la corteza terrestre, se acumula en el interior de los edificios y está clasificado como cancerígeno del Grupo 1 por el IARC. Se ha observado epidemiológicamente una relación entre la exposición a radón en interiores y el desarrollo de neoplasias pulmonares. La OMS atribuye entre el 3 y 14 % de ellas a esta causa. 87 municipios de la Comunidad de Madrid (Sierra de Guadarrama) han sido clasificados zona 2 (>5 % del tejido urbano en áreas con potencial de radón superior a 300 Bq/m³). A los farmacéuticos comunitarios les corresponden no solamente actividades dirigidas a producción, conservación y dispensación de medicamentos, sino aquellas ligadas a la vigilancia de la salud pública.
OBJETIVOS: conocer la disposición del farmacéutico comunitario a ser promotor de pautas de prevención a la exposición del gas radón entre los pacientes y personas que se lo demanden y cuantificar la opinión que tienen en cuanto a la percepción del riesgo al radón de sus pacientes.
MATERIAL Y MÉTODOS: estudio epidemiológico transversal en el que participaron 48 farmacias de municipios de la zona 2 de la Comunidad de Madrid. La captación de las farmacias se hizo a través del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. Se realizó una encuesta a los farmacéuticos comunitarios participantes en el estudio respecto a variables sociodemográficas y ambientales (sexo, edad, valoración de la percepción del riesgo a la exposición de radón por parte de los pacientes y disposición de los farmacéuticos comunitarios de participar en una posible campaña de información y concienciación).
RESULTADOS/DISCUSIÓN: de los 48 farmacéuticos entrevistados, un 60,4 % eran mujeres (31 % de 18-40, 58,6 % de 41-65 y 10,3 % mayor de 65), frente a un 39,6 % de hombres (31,6 % de 18-40, 57,9 % de 41-65 y 10,5 % mayor de 65). Un 89,6 % de los entrevistados cree que sus pacientes desconocen los riesgos asociados al radón y el 91,6 % de ellos, sin diferencias estadísticas, ni por sexo ni por edad, estaría dispuesto a dar información sobre estos riesgos.
CONCLUSIONES: los farmacéuticos comunitarios pueden llegar a tener un papel protagonista en la reducción de la exposición de los pacientes al radón, ya que su proximidad a los pacientes y su conocimientos sanitarios les sitúan en una posición privilegiada para hacer llegar la información más relevante sobre este riesgo a los pacientes, desconocedores de los peligros a los que están expuestos.