
OBJETIVOS: caracterizar el perfil del paciente que rechaza la dispensación de medicamentos prescritos en receta electrónica. Analizar los medicamentos prescritos en receta electrónica rechazados por los pacientes y sus causas. Conocer la actuación del farmacéutico ante el rechazo.
MATERIAL Y MÉTODO: estudio descriptivo, transversal y multicéntrico, realizado en farmacias de Extremadura. Se realiza durante febrero de 2016. A todos los pacientes que rechazan la dispensación de uno o más medicamentos prescritos en receta electrónica (excluyendo Insulinas y Sintrom) se les pregunta: “¿Por qué no quiere el medicamento?” Y se registra la/s respuesta/s del paciente en una hoja de recogida de datos realizada ad hoc (previamente pilotada).
RESULTADOS: han participado 12 farmacéuticos en 9 farmacias. Se han registrado un total de 545 rechazos por parte de 335 pacientes. En 18 ocasiones se rechazó la dispensación de productos sanitarios (3%), en el resto medicamentos. Del total, 6 pacientes rechazaron sólo productos sanitarios (1,7%). El 64% de los pacientes que rechazaron la dispensación son mujeres. Por edades, el 0,9% es menor de 15 años, el 0,2% tiene de 16 a 24, el 4,4% entre 25 y 44, el 31,9% entre 45 y 64 y el 62,9% tiene más de 65 años. Según su TSI, el 7,0% es TSI1, el 70,6% TSI2, el 19,9% TSI3, el 2,3% TSI4 y el 0,2% TSI5. Los 3 principios activos más rechazados fueron: Paracetamol (9%), Metamizol (7%) y Omeprazol (6%). Por grupos terapéuticos, representando el 89% de los rechazos, N02 (22%), A02 (7%), N05 (7%), M01 (6%), N06 (5%), C10 (5%), R03 (5%), C03 (4%), A03 (3%), B03 (3%), C09 (3%), A10 (2%), C07 (2%), A12 (2%), R06 (2%), B01 (2%), M04 (2%), A11 (2%), N03 (2%) y N07 (2%). Las causas de rechazo recogidas fueron: “Sólo lo tomo si lo necesito” (25,4%); “No me la tomo” (16,1%); “Me ha quitado el medicamento (8,0%); “Me ha disminuido la dosis” (7,6%); “Se me olvida tomarlo” (6,3%); “Me sentó mal” (2,3%); “Estoy descansando” (2,1%); “Me ha sustituido el tratamiento (1,9%); “No me lo llevo porque espero llegar al tope del copago” (1,1%); y “No quiero pagarlo” (0,4%). La actuación del farmacéutico tras el rechazo fue dispensar (0,8%), remitir al médico (8,3%), suministrar información sanitaria (12,1%), derivar a seguimiento farmacoterapéutico (3,6%) y otras actuaciones (2,7%).
CONCLUSIONES: los pacientes que rechazan la dispensación de medicamentos prescritos en receta electrónica son mayoritariamente mujeres, mayores de 65 años y pensionistas. Los analgésicos son el grupo más rechazado con diferencia. Paracetamol, Metamizol y Omeprazol son los principios activos más rechazados. Según los pacientes, más de la mitad de los rechazos se deben a que sólo lo toman si lo necesitan, a que no lo toman o a que el médico se lo ha suprimido. La actuación más frecuente del farmacéutico, ante el rechazo de la dispensación por parte de los pacientes es la de proporcionarles información sanitaria.