INTRODUCCIÓN: la hipercolesterolemia es uno de los factores de riesgo más importantes en la aparición de enfermedades cardiovasculares, responsables de un tercio de las muertes de la población a nivel mundial. El tratamiento farmacológico de las dislipemias presenta una falta de adherencia que alcanza valores del 50 % en los inicios del tratamiento, pudiendo aumentar estos valores con el paso del tiempo. Los farmacéuticos comunitarios se encuentran en una posición ideal para detectar esta falta de adherencia y realizar intervenciones para mejorar este problema.
OBJETIVO: evaluar la intervención del farmacéutico comunitario en pacientes no adherentes a estatinas y promover la labor asistencial realizada por los farmacéuticos desde la farmacia comunitaria.
MÉTODOS: el estudio fue llevado a cabo durante los meses de marzo a junio de 2019 en una farmacia de Salamanca. Participaron 25 pacientes de edades comprendidas entre los 45 y 85 años que acudían a la farmacia comunitaria con una prescripción de estatina. El farmacéutico comunitario realizó el test de Morisky-Green-Levine a los pacientes e intervino en aquellos casos en los que detectó una falta de adherencia.
RESULTADOS: del total de 25 pacientes reclutados, el 16 % (n=4) de los pacientes era no-adherente. Se observó que la mitad de los entrevistados tomaban más de 4 fármacos, premisa que cumplían tres de los cuatro no-adherentes identificados. Dentro de este grupo había 4 pacientes en diferentes circunstancias. De los pacientes no-adherentes el 75 % (n=3) presentaba no-adherencia intencionada. Dos de ellos eran no adherentes debido a una falta de información tanto sobre su problema de salud como sobre la medicación que tomaban. El farmacéutico intervino proporcionando información escrita y oral. A los 2 meses, uno de ellos se convirtió en adherente. Uno de ellos presentaba no-adherencia intencionado debido a que le preocupaba tomar la medicación cuando consumía alcohol, por lo que el farmacéutico derivó al médico para que realizará un cambio en el tratamiento. A los 4 meses, el paciente seguía siendo no-adherente. El paciente con no-adherencia no intencionada era por causa del olvido. El farmacéutico intervino proponiéndole la utilización de recordatorios. A los 2 meses, el paciente se convirtió en adherente.
CONCLUSIONES: aunque al principio la intervención por parte del farmacéutico no es del todo bien recibida por los pacientes, en algunos casos estas intervenciones han mejorado la adherencia al tratamiento. Los resultados indican que desde la farmacia puede realizarse una labor asistencial muy importante en cuanto a la mejora la adherencia a tratamientos crónicos.