INTRODUCCIÓN: la atención farmacéutica domiciliaria es atención farmacéutica (AFD) para personas que no están hospitalizadas y que no pueden acudir personalmente a la farmacia debido a su situación de cronicidad, dando así respuesta a las necesidades farmacoterapéuticas de una población cada vez más envejecida, con el siguiente aumento de enfermedades crónicas.
OBJETIVOS: garantizar la atención farmacéutica a personas con dificultades para acceder a la farmacia comunitaria para mejorar su farmacoterapia y calidad de vida.
METODOLOGÍA: se informó a todos aquellos pacientes en situación de vulnerabilidad que pudieran necesitar el servicio profesional farmacéutico de atención domiciliaria, indicándoles la forma de solicitarlo, vía telefónica/mail o por algún familiar. Se dispensó la medicación, bien en SPD o no, directamente en la puerta de su vivienda. Las consultas para la realización de la dispensación o indicación se realizaron por vía telefónica.
RESULTADOS: 20 pacientes, 14 mujeres. Todos ellos vulnerables y aislados, menos uno joven (35), aislado y con síntomas, diagnosticado de COVID-19 por teléfono, sin pruebas. Quince pacientes ya estaban en AFD. De los 5 nuevos, se dispensaron los medicamentos dando IPM y/o educación sanitaria. De los 15 restantes, 9 fueron dispensaciones de SPD y el resto solo IPM y/o educación sanitaria. Dos casos fueron de urgencia.
CONCLUSIÓN: el papel del farmacéutico comunitario durante el confinamiento ha sido importante para los pacientes vulnerables que lo han solicitado, demostrando la necesidad de la AFD.