PRESENTACIÓN: acude a la farmacia una paciente, mujer de 90 años, que refiere desde hace unas semanas sequedad de boca, cansancio y fatiga entre otros síntomas. La paciente comenta que le han prescrito unas vitaminas y que, en lugar de sentir una mejora, cada vez se encuentra más debilitada. La paciente está en tratamiento con: irbesartan/hidroclorotiazida 300mg/25mg (1-0-0), omeprazol 20 mg (1-0-0), paracetamol 650 mg (1-1-1) y calcifediol 0,266 mg cápsulas blandas (0-1-0). Al preguntar a la paciente nos informa que además toma una ampolla de 0,266 mg al mes, prescrita con anterioridad por el médico particular.
INTERVENCIÓN: la sintomatología asociada y la pauta del calcifediol nos llevó a sospechar de una sobredosis de vitamina D. Se realizó una derivación al médico de atención primaria con un informe escrito indicando la sospecha de sobredosis de vitamina D, tanto por la sintomatología como por la pauta. Se solicitó valoración de esta última debido a que la posología recogida en ficha técnica es de 0,266 mg/mes, aunque la ingesta dietética de vitamina D y la exposición solar deben ser también tenidas en cuenta para calcular la dosis apropiada. A su vez se solicitó la valoración de realizar la medición de las concentraciones séricas de 25-OH-colecalciferol.
RESULTADO: la paciente regresó al cabo de unos días informando que le retiraron de inmediato la prescripción y le hicieron una analítica cuyo resultado confirmó la sospecha. La doctora de atención primaria telefoneó personalmente a la farmacia para agradecer la intervención. La derivación contribuyó a facilitar posteriores comunicaciones entre ambos profesionales en relación a otros pacientes. Al cabo de unos días remitieron los síntomas derivados de la sobredosis.
CONCLUSIONES: el farmacéutico comunitario debe estar alerta ante cualquier signo o síntoma que pudiera ser consecuencia de la administración de tratamientos farmacológicos. Una buena actuación del farmacéutico comunitario como una correcta derivación al médico de atención primaria evita un desenlace fatal y, respetando la labor del médico, contribuye al acercamiento y a la mejora de la relación médico-farmacéutico-paciente.