INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN: la rinitis es un proceso inflamatorio en la mucosa nasal que se caracteriza por los siguientes síntomas clínicos: rinorrea anterior o posterior, estornudos, taponamiento o congestión nasal, picor de nariz. Los síntomas deben manifestarse durante dos o más días consecutivos y más de una hora la mayoría de los días. El tratamiento farmacológico se basa en el empleo de medicamentos que alivian la sintomatología mejorando la permeabilidad de las membranas mucosas, como los descongestivos nasales. Se prefiere la utilización de los descongestivos tópicos, ya que tienen una acción más rápida y con menos efectos secundarios sistémicos, siendo también muy eficaces para aliviar la congestión nocturna. El uso excesivo de descongestionantes tópicos durante más de dos o tres días puede llevar a la pérdida de efectividad y a producir síntomas de rebote. Los descongestivos tópicos de elección son los que presentan una duración de acción más prolongada (8-12 h), ya que están menos asociados a un posible efecto rebote y causan menos rinitis medicamentosa; así pues, los principios activos de elección son oximetazolina y xilometazolina. Existe un grupo de pacientes que utilizan descongestivos simpaticomiméticos de forma continuada.
OBJETIVOS: observar el conocimiento de los pacientes que utilizan descongestivos simpaticomiméticos sobre el uso de los mismos.
MATERIAL Y MÉTODOS: en el acto de dispensación el farmacéutico comunitario realizó una encuesta sobre el conocimiento y uso de los descongestivos por parte del paciente en la que se registró edad y sexo del mismo, principio activo, dosis y duración del tratamiento, limpieza después del uso, utilización después de un mes de su apertura y si lo comparte con otras personas, conocimiento sobre el efecto de rebote y en el caso utilización crónica, si aceptaría un tratamiento alternativo.
RESULTADOS: en proceso.
CONCLUSIONES: existe un grupo de pacientes que demandan un descongestivo simpaticomimético que no utiliza correctamente el fármaco, por lo que la labor del farmacéutico comunitario en la dispensación de estos medicamentos es fundamental para optimizar el uso del mismo contribuyendo a evitar las aparición de los problemas derivados de dicha mala utilización.